JÓVENES DEL XXV ERJES.
Tijuana, B. C.
Muy Estimados Hermanos en el Señor:
Con grande alegría les doy la más cordial y fraterna bienvenida
a todos ustedes, participantes en el XXV ENCUENTRO REGIONAL DE JÓVENES
EN EL ESPÍRITU SANTO, a celebrarse
los días 16, 17 y 18 de Noviembre en nuestra ciudad de Tijuana.
No cabe duda que la celebración del XXV Encuentro Regional es un don especial
del Espíritu Santo a nuestra querida Iglesia que peregrina en la región
Noroeste de la Patria Mexicana, desde Culiacán, Los Mochis, Navojoa,
Guaymas, Cd. Obregón, Hermosillo, Santa Ana, Nogales, San Luis Río Colorado,
Mexicali, La Paz, Ensenada y Tijuana.
Son siempre estos encuentros ocasiones donde el Espíritu Santo
se derrama a raudales llevando a un encuentro personal con Cristo Resucitado.
De manera particular, este XXV Encuentro, Bodas de Plata, reviste mayor
importancia, por el número que representa pero de manera especial por
el tiempo en que se celebra: inicio
del Tercer Milenio Cristiano, pues como nos dice el Santo Padre Juan
Pablo II (1): mientras se abre para la Iglesia una nueva
etapa de su camino, resuenan en nuestro corazón las palabras con que
Jesús invitó al Apóstol “a remar mar adentro:
Duc in altum” (Lc. 5,4), y estas palabras nos invitan
a recordar con gratitud el pasado, a vivir con pasión el presente y
a abrirnos con confianza al futuro, pues “Jesucristo es el mismo,
ayer, hoy y siempre” (Hb. 13,8).
Por eso pues, como pastor de esta comunidad diocesana, me congratulo con
todos ustedes, que tendrán esta maravillosa oportunidad de celebrar
las Bodas del ERJES en nuestra ciudad.
Dios nuestro Señor derramará su Espíritu para poder proclamar
llenos de gozo: ¡ABBA! es decir, ¡PAPÁ!,
a nuestro Dios.
Finalmente, que las palabras del Papa (2) sean la experiencia, vivencia,
testimonio y misión, de todos los participantes en este XXV Encuentro
de ERJES: “Que Jesús resucitado,
el cual nos acompaña en nuestro camino, dejándose reconocer como a los
discípulos de Emaús “al partir el pan” (Lc. 24, 30), nos
encuentre vigilantes y preparados para reconocer su rostro y correr
hacia nuestros hermanos, para llevarles el gran anuncio: “¡hemos visto al Señor!” (Jn. 20, 25).
Bienvenidos y que nuestra Madre de Guadalupe ponga este Encuentro en el
cruce de sus manos y en el hueco de su manto.
Tijuana, B.C., 22 de Octubre, del AÑO DE LA VIDA, 2001.
Con un fuerte abrazo y mi bendición pastoral.
Mons.
Rafael Romo Muñoz
IV OBISPO DE TIJUANA
(1)
Novo Millennio ineunte, 1
(2)
Novo Millennio ineunte, 59